El crecimiento de las ciudades en torno a los sectores secundario (industria) y terciario (comercio y servicios) de la economia trae consigo un deterioro significativo del ambiente, que sumado al generado por el hombre en su quehacer diario va en detrimento del derecho de las futuras generaciones al disfrute de un ambiente sano. Este deterioro del entorno se presenta principalmente por la ausencia de politicas adecuadas para impulsar verdaderos procesos de desarrollo sostenible, y por un inconsciente colectivo que desconoce la importancia del medio ambiente como elemento determinante del desarrollo, o que a pesar de conocerla actua de manera indiferente. Al sumarse a los problemas propios de la produccion (aumento en el consumo de recursos y generacion de contaminantes asociados a los niveles de demanda), los relacionados con el crecimiento demografico y el surgimiento de nuevas necesidades y habitos de consumo, cada dia tenemos patrones de produccion y consumo mas insostenibles.