a favor de este último, también los es que a lo largo de esas décadas el clero presentó en su interior disidencias, al apoyar a distintos sectores de dicho partido.Es decir, que la Iglesia, de tiempo atrás, no constituyó un bloque político homogéneo.En 1930, además, la escisión contribuyó a la división del electorado conservador y al consiguiente triunfo del partido liberal.Con ello, se dio inicio a una hegemonía de dieciséis años de esta colectividad, entre