Este artículo explora las narrativas de la alimentación en Manuela de Eugenio Díaz Castro. Específicamente estudia los significados y símbolos de estas narrativas donde se manifiestan las tensiones y las contradicciones de una Nación postindepentista e incipiente en su desarrollo económico. Se resalta la heterogeneidad de discursos para demostrar que los hábitos alimenticios no solo se corresponden con aspectos de la vida rural del siglo XIX, sino que también dilucidan el discurso político, económico y social que subyace en la obra. Estas narrativas dan cuenta de un mestizaje culinario en donde se ven retratadas las capas sociales y sus respectivas ideologías representadas en la clase popular o descalza, cuyo discurso es contestatario, ante los ilustrados calzados.