El manejo no farmacológico se recomienda como terapia inicial en todo paciente con hipertensión arterial pero ha sido ampliamente desplazado por el tratamiento farmacológico. Los avances recientes permiten concluir que la reducción de peso, la restricción moderada de sal y el ejercicio son las modalidades que mayores beneficios producen en el hipertenso. Los resultados del manejo del estrés, de la modificación de la dieta y de los suplementos de calcio, magnesio, potasio, vitamina D y ácido gama amino Iinolénico son más controvertidos.