La ultima obra de William Ospina es asombrosa, el la titula La Lampara Maravillosa y de ella emerge todo lo que se propone crear y argumentar con palabras; son cinco ensayos, cuatro dedicados al problema de la educacion y uno a elogiar, algo olvidado por la imagen, la lectura. Ospina no quiere ser Jorge Luis Borges (1899-1986), pero uno y otro estan contagiados por una nostalgia de lo clasico. La genialidad del texto La Lampara Maravillosa es muy similar a la profundidad y creatividad de Borges en Arte poetica ; son dos titulos parecidos, ambos se asemejan al lugar donde nacen los rios, son manantiales, de ellos brota la poesia en su estado natural. No obstante, William Ospina en su Lampara maravillosa inserta el lenguaje en un contexto critico coyuntural, en el cual no se sabe que es primero, si las palabras o las cosas, ambas emergen al unisono y forman un mundo real pero a la vez maravilloso.