<p>El terrorismo se ha convertido en una vía para expresar desacuerdos, consolidar posiciones, reclamar pretensiones, pero por encima de todo, vulnerar derechos. Sus protagonistas son variados: víctimas, terroristas, gobiernos, medios de comunicación social, la naturaleza, la sociedad en general, entre otros. Una mirada a las víctimas del terrorismo deja un panorama antropocentrista, de muertes y heridos humanos, pero el impacto de los atentados también deja víctimas no humanas: atentados contra oleoductos y líneas de transmisión eléctrica afectan el ecosistema como uno más en la lista. El atentado terrorista vulnera muchos derechos de los sujetos que de alguna u otra manera se ven vinculados a la espiral del terror. ¿Y qué tiene que decir la bioética frente a esta realidad? Esta reflexión da una mirada al terrorismo y bioterrorismo, con el interés de formular y hacer una aproximación bioética a las terribles consecuencias que para la vida tiene la actividad terrorista.</p>