Los sofistas surgieron con la democracia. Convencidos del poder de la retorica, la consideraron la habilidad fundamental del ciudadano; para la actividad publica, lo principal era estar dotado de la habilidad linguistica suficiente para convencer o rebatir las opiniones de los otros miembros de la colectividad. La ciudad no era sino el escenario de las polemicas. Escepticos frente a cualquier verdad absoluta, aceptaron la pluralidad de las perspectivas y el caracter de convencion de las leyes...