Con la metodología de cohortes se estudiaron 23 parejas madre-hijo consumidoras de basuco, (cohorte expuesta), y 20 parejas no consumidoras que sirvieron como controles. Se comparó en los niños la frecuencia de retardo ponderal, alteraciones neurológicas, alteraciones fisiológicas en el hígado, los riñones y la sangre y signos clínicos, hematológicos y óseos de plumbismo; se determinaron los niveles de plomo en la sangre materna y en la del cordón umbilical. Se encontró que los niños expuestos presentaban retardo generalizado del crecimiento, Incluyendo el tamaño del cerebro, y un cuadro neurológico caracterizado por: llanto deprimido, Irritabilidad, náuseas y disminución de los reflejos de succión, marcha automática, enderezamiento y del alpinista. Con respecto a los tres últimos, aunque su frecuencia absoluta no fue significativamente superior, sí lo fue la duración promedio de la depresión. Las concentraciones sanguíneas de plomo en las parejas expuestas fueron: 15.2 ± 7.6 ug/dl en los niños y 14.2 ± 5.8 ug/dl en las madres. En los controles se encontraron 6.8 ± 5.0 y 8.4 ± 4.5 ug/dl respectivamente. Se detectaron alteraciones óseas en 15 niños expuestos (75%), a saber: en 14 retardo de la maduración relacionado, posiblemente, con el bajo peso y en 6 (30%), lesiones radiodensas metafisiarias longitudinales o transversales atribuibles al depósito de plomo. No se detectaron signos clínicos de plumbismo ni alteraciones fisiológicas en los riñones, el hígado o la sangre durante el tiempo del estudio. Los anteriores hallazgos permiten concluir que la exposición del feto al basuco consumido por la madre, se asocia con retardo del crecimiento general y cerebral, así como con manifestaciones neurológicas definidas. Entre las alteraciones qulmicas se destaca la elevada concentración de plomo en la sangre de las madres e hijos expuestos y su posible relación con las alteraciones óseas encontradas en los niños.