Estaba convencido acerca de la escasa presencia de Dante en losprimeros siglos de la historia de Chile, pero debia demostrarlo. De alli quetuve que revisar todas las fuentes disponibles acerca de la cultura y, enparticular, de la literatura en mi pais.El resultado fue, desgraciadamente,el que esperaba: el gran poeta trecentesco no era mas que una sombra enel transcurso de los primeros 350 anos de presencia europea en nuestroterritorio.