En la actualidad, un estilo de vida activo se asocia con un alto nivel de plasticidad cognitiva que a su vez se relaciona con una menor probabilidad de deterioro y declive cognitivo (Calero, Navarro y Muñoz, 2007). Las actividades de la vida diaria (AVD) es una de las variables consideradas indicadoras de dependenciaindependencia en la vejez que se asocia al deterioro cognitivo y físico. El objetivo de esta investigación es analizar la relación entre las AVD y la plasticidad cognitiva en la vejez. Han participado 63 ancianos evaluados con distintas medidas de autonomía/dependencia y con dos técnicas de evaluación del potencial de aprendizaje. Los resultados muestran que un mayor nivel de plasticidad cognitiva se asocia a una mayor independencia funcional en la vida diaria.