La atresia intestinal constituye una de las causas más frecuentes de obstrucción intestinal en el recién nacido y es causada por catástrofes vasculares mesentéricas tardías durante el desarrollo embrionario; sin embargo, puede tener otras causas. La atresia de tipo IIIb es rara y su manejo es un reto para todo el equipo médico.Este tipo de atresia sigue siendo de difícil manejo y requiere un equipo completo interdisciplinario para obtener un buen resultado: en primer lugar, lograr la supervivencia y, posteriormente, lograr un crecimiento y un desarrollo normales. La técnica quirúrgica incluye una anastomosis término-terminal; en complicaciones como las del caso presentado, se recurre a las plastias en YV, y a la colocación de férula en el intestino con sonda fenestrada para proteger la anastomosis, con el fin de mantener descomprimido el intestino y permeable distalmente.