Los retales curtidos obtenidos en las tenerías son desperdicios que, por su alto contenido en sales de cromo son muy tóxicos para el ser humano, los sistemas acuíferos y la flora vegetal. Con la finalidad de darles una disposición adecuada se ha utilizado una diversidad de métodos, la mayoría con muy pobre rendimiento. En esta investigación se aprovecha los retales sobrantes de cuero curtido (cuero en azul), para su posterior hidrolización en medios ácido y básico con fines de ser utilizado como recurtiente. El tiempo de hidrolizado se disminuye con el incremento del agente hidrolizante y a su vez se incrementa la cantidad de reactivo neutralizante a utilizar. La hidrólisis ácida genera un producto con menor porcentaje de cenizas, grasas y cromo, pero con un mayor porcentaje de proteína. La respuesta del recurtido con respecto a un producto comercial mostró acabados similares en color, tacto, llenado y calidad del recubrimiento; las características físicas del cuero tratado con el hidrolizado de colágeno cumplen con la normatividad vigente en las propiedades de tracción, desgarre y ruptura de flor. Con el aprovechamiento de los retales se brinda una metodología a bajo costo que contribuye al mejoramiento del medio ambiente y al proceso de obtención de cuero.