La relacion que los bozales (africanos que llegaban directamente de Africa que no se expresaban en lengua castellana ni conocian la fe catolica) y sus hijos nacidos en la Nueva Granada mantuvieron con los vegetales y los animales, en particular las aves, es otro de los legados ancestrales que la nacion colombiana le debe a Africa. Los africanos le transmitieron a sus descendientes saberes y tecnicas sobre el mundo vegetal y animal. Estos conocimientos, que fueron utilizados para curar los males del cuerpo y los del alma, se caracterizaban por un componente experimental cuyo exito dependia tambien de la interaccion con los espiritus. De ahi que el Tribunal de la Inquisicion de Cartagena hubiera juzgado a los africanos y a sus hijos en calidad de brujos(as), hechiceros(as) y curanderos(as).