Nadie puede negar las dificultades y retos que ha tenido que sufrir cuando se ha enfrentado a la escritura y, aun mas, a la que resulta de un proceso investigativo. Punza, duele y hasta lastima no solo la version que hacemos de los datos recopilados, sino tambien nuestra propia voz, que lucha por diferenciarse con el fin de ser mas objetiva y hasta de alejarse del texto o informe que resulta de un proceso penetrante y, a veces, atormentado. Pero en la mayoria de las veces no logramos sustraernos de nuestra propia onda expresiva, porque alli en el texto resultante se pasean nuestros silencios y jolgorios, y todo aquello que escuchamos, vimos, medimos, representamos, leimos y escribimos.