Medellin es la segunda ciudad receptora de poblacion desplazada por el conflicto armado en el pais, y, aunque la violencia sexual en este contexto es un crimen de Estado, de lesa humanidad que no prescribe, el pais apenas esta iniciando las acciones para abordar la problematica junto con los procesos de reparacion, restitucion y no repeticion, desde un enfoque diferencial, y desde la mirada genero-sensible. Es muy importante abordar la violencia sexual por actores de conflicto armado desde el reconocimiento de la salud como derecho humano fundamental y desde la mirada generosensible y socio-sanitaria. Sin embargo, en lo avanzado hasta ahora se puede afirmar que las garantias esenciales del derecho que tienen estas mujeres en su condicion de victimas apenas alcanzan a ser administrativas, que corren un alto riesgo de ser revictimizadas en un proceso donde las diferentes instancias gubernamentales, entre ellas las de salud encargadas de su atencion, no guardan los minimos protocolos de atencion en las circunstancias particulares de estas mujeres.