En Colombia desde la expedicion de la Ley 30/92 se ha generado una gran dinamica en torno a la calidad del servicio educativo, en especial, alrededor de los programas academicos de pregrado y como resultado de ese proceso se han creado mecanismos que permiten evaluar las instituciones y programas en relacion con sus objetivos misionales, desarrollando procesos de acreditacion de alta calidad, de estandares minimos y de acreditacion institucional que, en su conjunto, permiten realizar un seguimiento al sistema educativo. Sin embargo, la acreditacion puede imprimir una dinamica de mejoramiento, o, por el contrario, quedarse en un acto formal que no trasciende al interior del los programas e instituciones. Por esta razon, se planteo el interrogante sobre que tanto ha mejorado la calidad de los programas academicos de ingenieria y si realmente las recomendaciones emitidas por el Consejo Nacional de Acreditacion –CNA-, organo oficial colombiano encargado de esa funcion y los pares evaluadores del programa han hecho eco al interior de los mismos y si han generado cambios orientados a convertir las debilidades en fortalezas y lograr un mejoramiento de los programas. De una muestra de 11 programas, se les realizo una visita de seguimiento en la cual se recopilaron las opiniones de los estudiantes, docentes y egresados en torno a los efectos de la acreditacion, asi como una serie de parametros que en su conjunto permitieron establecer indicadores que buscan evaluar la incidencia de la acreditacion en el desarrollo integral de los programas acreditados.