Las viviendas ideales de Antonio Bonet Castellana y de Le Corbusier quizá no fueran idénticas; pero las vías para llegar a ellas no distaron tanto. Caracterizadas ambas por la incorporación tanto de técnicas tradicionales como novedosas al proceso de proyección, se encuentran entretejidas por la investigación sobre un sistema constructi o en concreto: la bóveda tradicional catalana. Varios proyectos fueron el resultado de estas intersecciones, siendo La Ricarda y las maisons Jaoul los dos testigos principales de las inquietudes de dos grandes arquitectos y la aplicación de una misma herramienta arquitectónica.