En el contexto de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) se emplea una noción clásica del espacio que abarca, entre otros, dos conceptos: la continuidad y la externalidad. Estas nociones se encuentran presentes en las dos formas de representación basadas en campo y en objeto. Ya que cualquiera de estas dos formas conlleva básicamente un ejercicio de muestreo, el modelo de la realidad espacial así obtenido carece de exactitud y precisión, además de posición real, en muchas ocasiones. Dadas las deficiencias que tiene la representación de un modelo continuo (basado en los números reales ) implementado en un entorno de computación el cual es finito y no continuo (basado en un subconjunto de los números enteros ), han aparecido propuestas alternativas que pretenden subsanar dichas deficiencias. Una de las más prometedoras son los matroides orientados, esta propuesta está basada en estructuras combinatoriales complementadas con el concepto de convexidad. A lo largo de la presente revisión temática se exponen los conceptos básicos que subyacen a los matroides orientados y se relacionan algunas áreas de aplicación potencial en la representación de conceptos espaciales.