Si el cambio de enfoque de regiones continentales a flujos oceanicos procuro rescatar los estudios de area de su obsolescencia geopolitica, y si el desplazamiento de las ciencias sociales duras, neopositivistas y desarrollistas por un multiculturalismo interdisciplinario y poscolonial respondio al giro cultural posmoderno, la irrupcion de los estudios transatlanticos hispanicos podria entenderse como una pieza mas en la politica cultural panhispanista promovida por el Estado espanol. Imbricada a los intereses economicos del capitalismo espanol y las corporaciones transnacionales, esta politica, que procura restablecer la hegemonia moral y cultural de la antigua metropolis sobre el mundo de habla hispana, responde a una estrategia economica y geopolitica global.