En la tradicion clasica del capitalismo la economia se consideraba regida por el mercado, de modo tal que una “mano invisible”, ajustaba en equilibrio la oferta y la demanda y cualquier intervencion del Estado solo conseguia generar una distorsion. Hace dos siglos, la norma de conducta de las empresas era reducir al maximo los costos, y para conseguirlo las jornadas extensas y el trabajo de ninos y mujeres embarazadas, eran usuales. Fue necesario un largo proceso de lucha social hasta conseguir la regulacion de la jornada laboral, establecer sistemas de proteccion social, y constituir organizaciones de trabajadores encargadas de velar por los derechos de los trabajadores.