Las observaciones de Edward Jenner y Louis Pasteur cambiaron de manera permanente y positiva la respuesta del cuerpo a las enfermedades infecciosas que amenazan la vida. Las vacunas actuan con el agente infeccioso inactivado, de manera controlada, evitando el desarrollo de la enfermedad clinica despues de la exposicion al patogeno virulento. Muchas de las vacunas todavia en uso se han desarrollado sobre una base empirica, esencialmente siguiendo el paradigma de Pasteur –aislar, inactivar e inyectar el microorganismo causante de la enfermedad–, y son capaces de provocar respuestas uniformes, a largo plazo en la memoria inmunologica, lo que constituye la clave de la eficacia mostrada. Sin embargo, las vacunas para patogenos considerados como objetivos prioritarios de la salud publica siguen faltando. La literatura se centra a menudo en problemas de investigacion asociados con patogenos especificos, pero cada vez es mas claro que hay cuellos de botella comunes en la investigacion, que deben ser resueltos para avanzar en el desarrollo de este campo y abastecer la demanda de la comunidad en problemas de salud publica; uno de los mayores enfasis es el uso de ADN recombinante, ADN desnudo y peptidos.