Al parecer, a nadie le cabe la menor duda sobre las intenciones de quienes destruyeron el World Trade Center, en Nueva York, y averiaron el Pentagono, en Washington, el pasado 11 de Septiembre: anunciar al mundo la existencia de una actitud de enfrentar hasta la muerte -incluso de todos: de atacantes y defensores, de usufructuarios y sometidos, de hombres y mujeres de aqui y de alla-, a traves de la devastacion, las formas de dominacion imperantes en el inicio de este Tercer Milenio y, desde ...