editoriales • aMC y las fuerzas de la producción social acta médica colomBiaNa vol.40 N°2 (suplemeNto) ~ aBril-JuNio 2015 editoriales Las publicaciones científicas periódicas cumplen en la actualidad un papel fundamental como medios de comunicación e intercambio de conocimiento científico.Dicho conocimiento, sin embargo, no emerge de manera espontánea de la nada, sino que requiere seres humanos encargados de su producción en un proceso que, como todo proceso de producción social, consume recursos económicos.Todas las personas involucradas en procesos de investigación, desde quienes construyen las edificaciones en donde se realizan, hasta quienes llevan a cabo el mantenimiento de las mismas, pasando obviamente por quienes trabajan en ellas haciendo las investigaciones, sean estas de física cuántica en un acelerador de partículas, de bioquímica en cultivos celulares, de fisiología en animales de laboratorio o experimentos clínicos a gran escala, doble ciego y aleatorizados, consumen un cierto porcentaje de los bienes de consumo producidos por la sociedad en su conjunto sin generar otros, puesto que las investigaciones, aunque en ciertos casos contribuyen a mediano o largo plazo a mejorar la producción de bienes de consumo, no los producen de manera directa.Dado que los recursos económicos no son ilimitados, los investigadores (las personas encargadas al interior de la división social del trabajo de producir conocimientos) tienen que entrar a competir por esos recursos en una economía de mercado, en la que otros agentes económicos (que en ocasiones son otros investigadores) quieren para sí esos recursos.De la misma manera que los procesos de investigación, también las publicaciones periódicas científicas consumen recursos económicos sin generarlos de manera directa y también ellas deben entrar a competir en el mercado por los escasos recursos económicos disponibles.Dicho mercado es ciego, confunde bienestar con consumo, y tampoco puede planear de manera precisa el futuro, de tal forma que está más centrado en producir y consumir bienes y servicios que en producir intangibles como el conocimiento (incluso cuando sus agentes saben que a largo plazo ese conocimiento puede redundar en mejorar la producción).Ahora bien, de la misma manera que el dinero (que en principio era solo un medio para equilibrar el intercambio de bienes y servicios como sustitución apenas obvia del trueque) se transforma en una mercancía sujeta a las mismas leyes de la oferta y la demanda que las demás mercaderías, las investigaciones científicas (que en un principio eran solo un medio para incrementar nuestra capacidad de predecir los eventos del mundo y para incrementar nuestra capacidad de transformar objetos materiales en productos del trabajo y en bienes de consumo) se han convertido a su vez en mercancías y, de paso, las publicaciones periódicas científicas (que en un principio eran solo un medio para intercambiar los conocimientos generados por las investigaciones científicas) también se han transformado en bienes mercadeables (1)