Que las luces del pasillo se activen a nuestro paso sin necesidad de pulsar ningún interruptor; encender la calefacción mediante una simple llamada de teléfono; generar alarmas por la entrada de intrusos cuando no estemos en casa; que la cocina eléctrica se desconecte automáticamente si se nos quema la comida; programar el sistema de riego; controlar el estado de luces y persianas a través de la televisión con un mando a distancia...