Gran parte de la ciudad de Bogotá se ha construido de manera informal, ya que la demanda de viviendas ha superado las previsiones del sector de la planificación y del Estado. El enorme número de personas que necesitan soluciones concretas a sus problemas no se conforman con esperar pasivamente a que algo suceda; se organizan y generan activamente una variedad de "soluciones" rápidas y prácticas propias. La creatividad y el ingenio prosperan frente a la adversidad; se forjan vínculos entre quienes comparten situaciones socioeconómicas similares; se establecen redes y se fortalecen las relaciones mediante la búsqueda de objetivos comunes. Si bien todos los miembros de la familia participan en este complejo proceso de formación de la ciudad, se ha pasado por alto el papel de la mujer y es necesario reconocerlo.