La Constitucion Politica promulgada en 1991 es el primer intento en nuestra historia constitucional dirigido a reconocer los derechos y libertades ciudadanas a las mayorias. Sin embargo, estas conquistas sociales han sido confrontadas por muchos grupos hegemonicos orientados a la preservacion y la extension de sus intereses particulares. Las vindicaciones de las libertades de religion y cultos han encontrado la resistencia de muchos grupos particulares tradicionales. Estos grupos pretenden continuar la primacia de algunos principios religiosos en el orden social requiriendo feligreses como sujetos pasivos ajenos a las nuevas ciudadanias.