El actual ciclo de acumulación que, por estos decenios, rige las economías capitalistas, ha introducido -como dispositivo esencial que reordena el conjunto de la práctica social- mecanismos que garantizan la reproducción de la formación social como sociedad capitalista. En este texto se discuten y analizan dos formas concretas de dichos mecanismos: Uno de ellos, que juega a su plena legitimación, es la intermediación, que se ha tornado en esponja que capta ganancias extraordinarias por vía de la renta, apalancada en el Estado. El otro eje -mecanismo- que define el carácter de lo que van siendo las actuales políticas públicas, nace y se potencia en la reorganización del trabajo, en la dinámica que lleva a que cada vez más sectores de la práctica social se descubran como potenciales o reales "trabajos productivos", productores de plusvalía y (o) de renta. Así, en el documento se sostiene y argumenta: primero, que el camino que une estos dos mecanismos ha girado en torno al manejo que se ha dado a las llamadas "generaciones" sucesivas de los procesos y a la concepción misma del "control de la calidad". Segundo, que la última "generación" descubrió que la "sociedad del conocimiento" necesita y debe generar un individuo (trabajador-consumidor) que sea "empresario de sí mismo". Son las avenidas del "free lance" y de los controles que a ello imponen los principios de la "Gerencia Estratégica". Tercero, que esto exige, la "reconversión", la re-ingeniería de los ciudadanos, para transformarlos en sujetos neoclásicos, en entes que se realicen en la práctica como clientes en seno del –ahora omnipresente- supermercado. Sujetos que sepan "hacer en contexto". Las implicaciones de lo anterior son inmediatas: ya no se trata simplemente de aceptar que la fuerza de trabajo sea una mercancía, sino que además, debemos de entender que la calificación de la fuerza de trabajo también lo es, y de un modo esencial. Por eso se necesitan empresas que se dediquen a este negocio. Ello genera toda una pedagogía y los dispositivos de las políticas públicas que afectan y determinan, las condiciones y caracteres de la práctica escolar. Las condiciones materiales desde donde se producen la praxis y los resultados del quehacer de maestros, estudiantes, y con ellos, de la sociedad en su conjunto.