Se presenta el caso de un paciente con diagnóstico de síndrome de Alagille, quien consultó por colestasis crónica iniciada en el período neonatal y cuyo diagnóstico se estableció a los cinco meses de edad. El paciente tuvo como manifestaciones mayores del síndrome, además de la colestasis, la facies característica, vértebras en mariposa y soplo cardíaco. Como manifestación menor, retardo del crecimiento. El estudio histológico demostró disminución de los conductos biliares interlobulares. El paciente evolucionó con colestasis persistente e hipertensión porta; falleció a la edad de cuatro años por insuficiencia hepática. El estudio postmortem del hígado demostró cirrosis sin cambios neoplásicos.