Una solución práctica a un problema de contaminación, en el cual se cumplen más de los objetivos previstos ya que la “soda gastada” se puede reutilizar en varias plantas. Para este fin se realizó una caracterización de las “sodas gastadas sulfhídricas” y tres tratamientos a nivel de laboratorio y planta piloto: neutralización, aireación catalizada y oxidación catalizada.