Como es sabido, la guerra es la deconstrucción real del tiempo, de la historia y de la sociedad.A su vez, las innumerables obras literarias basadas en la guerra constituyen un texto en el cual la operación de deconstrucción llevada a cabo por sus autores, nos ofrecen un panorama abierto al análisis y a una lectura plenamente encuadrable dentro de la crítica postmoderna.Todo ello se hace muy evidente en los relatos que tienen como tema básico las dos últimas contiendas mundiales y, para nuestro propósito, los relatos escritos por mujeres.En este sentido, contamos con un texto que, por primera vez, se acerca al tema bélico y teje un argumento basado en uno de los efectos más llama ti vos de la guerra: la salud mental de los combatientes: el shell-shock o neurosis de guerra.Se trata de la novela de May Sinclair, Anne Severn and the Fieldings, centrada en la 1 Guerra Mundial y que narra la neurosis de guerra de un veterano británico.En 1915, cuando dicha patología se reconoció y se tipificó clínicamente, se abrió un nuevo campo de investigación psiquiátrica que nutriría, no solamente las teorías específicamente neurológicas y su tratamiento clínico, sino también, la reflexión literaria centrada en la inversión de papeles y funciones del varón enfrentado a una situación dramática.El tema de la guerra y sus efectos favorece la creación de textos que, sin perder su relación con la historia real, son capaces de aglutinar ficción y realidad, constituyendo, con ello, uno de los rasgos más significativos del postmodernismo.Éste