El presente artículo caracteriza y discute los aprendizajes que requiere desarrollar un arquitecto en formación para interpretar las necesidades de la comunidad a la que atiende y ofrece reflexiones que pueden ayudar a los docentes a preparar a sus alumnos para un futuro que traerá consigo graves y complejos desafíos con respecto a la degradación social y funcional de muchos asentamientos humanos.