ResumenParece ser que el mundo indígena aún sigue construyéndose desde una mirada occidental de manera problemática, el desconocimiento y el no reconocimiento de la diferencia circulante en la sociedad mayoritaria imprime en los pueblos indígenas una "nueva identidad" que poco corresponde a su sistema cultural.La linealidad característica de este tipo de análisis resulta en discursos que no logran entender la producción de saberes disidentes y crea así un desfase entre la imagen que se construye del mundo indígena y lo que significa hoy en día ser indígena.Esta traducción se convierte en la desconstrucción de lo indígena a partir de estereotipos que deja como resultado la simplificación de rasgos culturales, que luego es generalizada y reproducida por y en la sociedad mayoritaria.El trabajo de campo realizado en el 2010 en el departamento de la Guajira con el pueblo wayúu, y en el departamento del Vichada, Colombia, con el pueblo amorúa en el 2013, permitió reflexionar acerca de cómo desde la perspectiva occidental se construye una imagen desdibujada y prejuiciosa del mundo indígena.Tanto el pueblo amorúa como el pueblo wayúu, son casos evidentes de estigmatización de rasgos culturales étnicos que circulan en la sociedad, y que además están sostenidos