La prensa en el Estado Soberano del Magdalena, esto es, los periódicos, pasquines, cartillas y hojas volantes, divulgaron las propuestas de la élite política nacional y regional tanto liberal como conservadora bajo características específicas que oscilaron entre una guerra informativa tendiente a consolidar una forma particular de hegemonía cultural y la formación de una opinión pública producto de la educación. Aunque en la retórica sobre el proyecto de las publicaciones periódicas se trazaba como propósito fundamental la educación de los ciudadanos, en el plano de los principios políticos liberales o conservadores, en realidad no siempre se cumplió con dicha meta.