Cartagena es una ciudad de contradicciones y olvidos (a veces conscientes). No existe acontecimiento más común y cotidiano para el pueblo cartagenero que la conmemoración de la gesta independentista del 11 de noviembre de 1811, pero igualmente, no existe acontecimiento menos estudiado por los investigadores académicos y culturales de la ciudad que las consabidas fiestas.