En este artículo se analiza cómo el uso del video, como herramienta que facilita el traslado de la cotidianidad del niño hacia el aula de clases, puede mejorar la comprensión lectora. Es un trabajo desarrollado en dos grupos: uno experimental y otro de control, con inclusión de pruebas pre y post-test. Se evidenció que si el estudiante se apropia de su realidad, comprende con mayor facilidad el texto escrito, asociándolo con su contexto y experiencias, obteniendo resultados positivos en la prueba de interpretación de lectura.