Ante la fragmentariedad de las ciencias particulares desarrolladas por el hombre en vísperas del siglo XXI, la obra Cosmos de Humboldt tiene dos puntos interesantes: (a) la sinopsis de los variados y nuevos conocimientos de entonces, y (b) la intención de definir el lugar del hombre en el Cosmos. Una relectura de Humboldt se hace necesaria para conocer su actitud frente a la dispersión del saber, la cual evitaría tener una visión de conjunto del sentido del todo. La tesis de la autora en la primera parte es que dicha concepción se inscribe en el paradigma científico elaborado en la tradición del llamado neovitalismo. Con base en lo anterior, la segunda parte se centra en la relación entre naturaleza y espíritu.